Espiral

Cuando te conocí,
no sabía lo que quería.

Venía de una perdida, eso lo explica todo...
solo quería calor...y un cuerpo,
porque...cómo extrañaba su piel
Necesitaba solo una piel, la que fuera, pero mentira..
necesitaba la piel de él.
Me conformé
con lo que hubo.
A un paso de decir: -no, no puedo- pero me obligué.
Estúpidamente, pensé que el contacto con otro cuerpo me calmaría
y sí, me calmo un rato...pero, al contrario, hizo todo arder.
Me encontré con la persona menos indicada
ya no lo odio, no tengo malas palabras.
Entiendo que gran parte del error lo cometí yo,
al simplemente ceder
al, fácilmente, ceder.
Entonces ahora me llama fácil...ahora me llama puta.
Me conociste en el error de no saber quién soy
buscándome y buscándolo a él en un cuerpo y otros
parte de mi adolescencia y mi adultez.
y aunque el cambio ya lo venía percibiendo, porque con ese novio
entendí que sí podía volver a creer en el amor...una vez más...después de 7 años.
Tuve el error, dolida y desgarrada...
de volver a mi patrón anterior.
Y me encontré, nuevamente, con mi dolor.

Ya sé que dicen que los principes no existen, pero él era lo más parecido a un príncipe y no tanto por su belleza ni por su piel o sus ojos que eran hermosos, sino por cómo me trataba y me hacía sentir la mujer más valorada.
Entonces...volver a creer? No, ni loca.
Pero sí, él me hizo volver a creer.
Me dolía el cuerpo cuando lo perdí
me metía a la ducha y la piel me dolía
me hervía entre pensar que nunca más volvería abrazarlo entre las sábanas o una mañana de domingo cuando se quedaba en mi casa...
vivimos épocas hermosas.
Dime, entonces ¿Por qué te perdí?, ¿Por qué nos perdimos?
Y es que yo fui estúpida y pendeja, me deje llevar por lo que mejor sabía hacer
estar con uno y con otro. Eso es lo que menos cuesta y lo que da menos placer...
Me buscaste al tiempo,
yo estaba dolida. Te rechacé,
te dije: tengo un nuevo amante y era verdad,
pero nunca lo amé.

O no hasta ahora...hoy en día: No sé...desde entonces mi vida fue caos. Desde que te fuiste el amor ya no es amor y lo que intento que sea amor no se parece ni un poco
a lo que tuvimos alguna vez entre los dos. No es que te compare, es que simplemente quiero volver a sentirme así...amada y valorada por otro, así como espero...yo te hice sentir a ti.
He buscado tú piel en otros cuerpos, ese calor, ese amor...
y no lo encuentro. He querido reemplazarte y no ha sido lo mismo...
nunca es lo mismo.
He querido mentirme a mí misma y decirme que ya no te quiero,
pero no sé por qué...detrás de cada historia de amor estás tú demostrándome lo que era amor del bueno.
A veces me pregunto si sigo enamorada de ti...si no te olvido o si en realidad siempre te estoy comparando. Y no sé si es eso, solo quiero pensar que existe otra relación tan linda que la gente se puede querer de maneras bonitas.
Ya me aburrí de amar de maneras tan egoístas,
eso es para mediocres,
eso me enseñaste tú, sin decírmelo, yo lo vi en ti.
El amor como una salvación, como una oportunidad...
como aquello que nos sana y nos hace cuestionar.

No existe el príncipe azul, eso ya lo sé...
por algo fui yo la que terminé.
Aún así, no puedo sacar de mi mente los buenos momentos. Será que aún estoy de duelo por aquello que tuvimos y que hace años ya no tenemos?
Sé que fuite padre, te deseo la mejor suerte. Como siempre...estaré feliz por ti, porque te lo mereces. A pesar de nuestras diferencias...fuiste un gran hombre y un gran novio, de seguro serás un buen padre. Ya sabía yo que querías ser padre.
Vuelvo a ti porque tengo una historia de amor
que no termina y es la misma piel con la que intente disfrazar el vacio que dejo la tuya. Me pregunto si querer tapar el sol con un dedo fue a lo que me llevó todo esto?
Desde que te fuiste mi vida amorosa cae en un constante abismo, pero me doy cuenta...que era, porque no estaba segura. Estaba viviendo un cambio queriendo ser tu novia del cual yo misma no estaba dispuesta, luego me arrepentí, luego volví.
Ya lo sé...la culpa también es mía, por pendeja...cuando terminamos ya volví a andar en esa, pero te quiero dar las gracias porque volver a andar en esa inseguridad constante de no saber qué es lo que se quiere me hizo caer de nuevo en un ser que me tiene oscilante y quizás es necesario volver a la historia y volver a sus orígenes para darse cuenta de cuándo es necesario cambiar del todo o hasta cuándo madura una idea. Son como las obras de arte, las dejas macerando ahí un rato y entonces entiendes el concepto al cual te refieres, pero entonces pasan años...muchas veces dolores, frustraciones, malos ratos y malos entendidos y así...eternamente. Hasta que por fin dices: ya tengo la idea, ya sé lo que quiero o ya estoy preparada para comprometerme. No es un proceso fácil y en eso pueden pasar años y canales y agujeros negros que te hagan mucho daño, pero aquí estamos invictos/as y con el corazón en la mano.
Por que después de todo...qué es el amor, sino dar ese corazón en la mano.