Vos, yo.

Yo nací en el centro de América, en un país que nadie suele conocer.

Vos naciste al Sur, en Bolivia, en una ciudad bastante particular. Cochabamba, dijiste que se llama.

Yo de padres salvadoreños, vos de padres argentinos.

Vos naciste a principios de la década de los 10, yo en la primera mitad de los 90

Yo, un idealista de izquierda, vos un crítico pro derecha.

Vos, un artista nato, músico, bailarín y diseñador gráfico.
Yo, un actor frustrado, orientado a la política.

¿Qué posibilidades había que nuestros ojos se llegaran a cruzar un día?

Le debimos la broma a la tecnología.
Te enganchaste, me enganché.

Me sorprendieron tus formas de pensar,
a vos las razones para odiar al régimen de mi país.

Dijiste que te apasionaba la historia de Centroamérica, yo no dejaba de mirarte los labios.

Te besé en la tercera cita.
Hicimos el amor a la cuarta. Perdón, garchamos, quise decir.

Había jurado no enamorarme más.

Nos terminamos desconociendo, como siempre suele pasar.
Hoy, con música de piano al fondo, te vuelvo a recordar.

Cada nota, cada melodía, vuelve a repetir ese nombre que dije con tanta ternura.
La canción que suena empieza en Fa, termina en do.

Sonrío, fuimos.