Un niño grande golpea a un indefenso pequeño, Rusia, Ucrania

Si a Hitler no lo pudieron controlar desde 28 de julio de 1914
hasta 1 de septiembre de 1939, a Putin,
sí que lo lograremos controlar
antes que acabe con Ucrania y la humanidad.

Cuando todos presenciamos que un niño grande golpea brutalmente a un pequeño e indefenso niño, sin haber dado lugar a la paliza, simplemente porque quería hacer lo que deseaba sin hacer daño a nadie, todos lo defendemos, hemos presenciado inclusive, animales defendiendo niños, entonces, ¿por qué toda la humanidad no se lanza contra Putin, inclusive los rusos hermanos de los ucranianos, para defenderla?
Hoy Ucrania yace en ruinas, animales, niños, ancianos, toda su población atravesada por incansables e incesantes misiles.

¿Qué nos está pasando....?
Nuestra indiferencia nos hace cómplices de este genocidio, la humanidad hoy huele a sangre del pueblo hermano, nada hemos avanzamos, seguimos en la carroña del canibalismo primigenio que pone en peligro la estancia en esta tierra, hoy es Ucrania, mañana vendrán por nosotros, prima la vida sobre cualquier bien terrenal.

¿Qué está haciendo la iglesia, los organismos defensores de los derechos humanos, la humanidad misma para ponerle freno a esta barbarie de la potencia mundial rusa contra la debilitada, agonizante y débil Ucrania?

Es su segunda semana de agonía, en tanto Rusia saca las peores armas cuando la observa debilitada, solicitándole ayuda a los francotiradores sirios que deshumanizados por su guerra, han aprendido a disfrutar del olor de la sangre y la muerte.

¿Qué nos está pasando en un mundo “humanizado y civilizado, marcado por el desarrollo tecnológico que alcanzó la cima de la clonación, nanotecnología, sistematización, robótica, globalización y las visitas espaciales?

Al niño grande para que deje en paz, y no acabe con la vida del niño pequeño en la sangrienta pelea, no hay que quitarle los juguetes, los dulces, la ropa, lo que más le gusta, eso a él, en la pelea, no le interesa y continuará encarnizado acabando con la vida del más pequeño, esa medida no ha dado resultado, así lo demuestra Rusia en su ostracismo, soledad y retiro económico de occidente; hay que cambiar de estrategia, urge que las Cortes Internacionales, ONGs, organismos internacionales, mandatarios del mundo, sin importar su filiación política e intereses, cuanto antes, ordenen la captura de Putin y de quien quiera continuar con delitos de lesa humanidad, violación a los derechos humanos y crímenes de guerra con Ucrania u otro país hermano, como efectivamente ha ocurrido en este conflicto, caracterizado por la desigualdad de armas utilizadas en la defensa, por las barbaries cometidas, porque representan un peligro para la humanidad, por la amenaza de utilización de armas biológicas (¿Coronavirus?...) atómicas y nucleares.

Todo tiempo que tardemos para hacerlo, nos hará cómplices de cada vida perdida en Ucrania, vidas humanas, animales, vegetales, porque la guerra acaba con todo;
¿Qué estamos esperando, cada minuto es valioso?

¿Dónde están los que defienden la vida, la justicia, la paz, su propia vida?
¿Dónde están los presidentes, líderes internacionales, que tanto pueden hacer en esta crisis, cuando la peste aún visita nuestros hogares, más allá de las suplicantes palabras ?

La pelea del niño grande contra el menor agonizante, ocurre cuando con fuerza se lo arrancamos de sus brazos, ¿qué estamos esperando para quitarle de encima a Ucrania Rusia?

En la encarnizada pelea donde los dos niños se están matando, especialmente al más pequeño, de nada vale suplicarles ¡basta ya!, ¡ya no más!; allí no hay voz que escuche. Es por ello que todos los llamados presidenciales han sido fallidos, para Putin las palabras se la ha llevado el viento, hay que arrancarle cuanto antes Ucrania a Rusia, no cavilemos más, ¡hagámoslo ya!

Putin cuando hace algo, no desiste, no da marcha atrás, sólo entiende sus razones, dice no negociar con guerrilleros y opositores, recordemos, hace “15 años el horror de Beslán, la masacre que dejó 334 muertos en una escuela luego de tres días de toma terrorista”.

Será que en la tercera semana de guerra, Rusia acaba con Ucrania.

Rusia no se perdona por los estados que se separaron de la URSS, Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas en el gobierno de Mijail Gorbachov, Uzbekistán (1924), Tayikistán (1929), Armenia, Kazajistán, Kirguistán (1936), Letonia, Lituania, Moldavia y Estonia (1940). Sin embargo, hubo hasta seis repúblicas que formaron parte de la Unión Soviética antes de su disolución oficial en el año 1991.
Menos aún, que ahora se le quieran pasar para la OTAN; la OTAN que es una alianza de países de Europa y Norteamérica, constituye un enlace único entre estos dos continentes, lo que les permite consultar y cooperar en el campo de la defensa, la seguridad y realizar juntos operaciones multinacionales de gestión de crisis; en una palabra, significa que estos países separados, soberanos e independientes para occidente, más no para Rusia, pasen a través de su admisión a la OTAN a occidente, ser defendidos por los países occidentales capitalistas si son atacados y consecuentemente, poner en peligro su status quo ruso de modelo socialista o comunista, significa vivir con el enemigo, que le conviene tenerlo lejos de sus fronteras y controlado, más allá del mar Negro y de la península de Crimea (en ucraniano, Крим, romanizado: Krim; en ruso, Крым, romanizado: Krim; en tártaro de Crimea, Qırım).

Putin para justificar los delitos de lesa humanidad, delitos de guerra, genocidio, barbarie y violación de derecho humanos, ha cambiado y sofisticado su lenguaje, dice que no hay guerra de Rusia contra Ucrania sino una operación o intervención militar; Putin, el nuevo Zar Ruso que está imponiendo un nuevo modelo económico social sin darnos cuenta, que trasciende la igualdad para todos, porque la desigualdad rusa dista mucho de lo que pregonan los modelos socialista y comunista.

El trampolín quedó perfecto, primero el Coronavirus de origen chino dejó la humanidad, especialmente a los países capitalistas, empobrecidos, con economías inestables y tambaleantes, con poblaciones depresivas, en duelo, con trastornos mentales por las pérdidas a todo nivel, empresas, familiares, amigos, conocidos, y el encierro de la cuarentena, más luego viene Rusia amenazando y atacando a Ucrania y a la humanidad misma, con sus misiles y armamento atómiconuclear.

¿Qué tiene que pasar para que abramos los ojos, para que tomemos las acciones eficaces que salven a Ucrania, y consecuentemente, a la humanidad?

No nos podemos quedar en las palabras y buenas razones, todo minuto, segundo, día que transcurran, son trascendentales para salvarla y así mismo, tomar el control de la situación, salvando a la humanidad, no olvidemos que esta guerra fue inventada por Putin, y es a él, al que debemos intervenir y controlar, la humanidad si puede intervenir a uno solo de su especie u otras especies que está poniendo en peligro un pueblo, la paz y a ella misma, es uno de los grandes aportes de la Carta de los Derechos Humanos y el Derecho de Guerra.

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