Israel, Colombia, Paz en la pandemia,

poema de PAR

Todos los pueblos unidos le gnaremos a la pandemia y a toda emergencia.

Israel, Colombia,
pueblos grandes e inteligentes,
¡Basta ya!
Justicia, justicia,
frente al ladrón que quemas
mutilas y torturas
en medio de la pobreza de la pandemia
exhibiéndolos como trofeo del escarmiento,
como Cristo al lado de Barrabas,
como médica ofreciendo dinero paramilitar para matar indios,
como ocurrió con los positivos negativos,
celebrando el triunfo de la justicia privada,
frente a la inepta, fraccionada y corrupta justicia Estatal.

Humanismo , humanismo,
frente a la muerte y dolor,
Israel, judíos no matéis los hijos
de la esclava egipcia Agar, Ismael, שְׁמָעֵאל
que valiente cruzó el desierto
para su hijo y pueblo salvar.

Por el desierto de Beerseba vagaron Ismael y Agar,
y cuando casi morían deshidratados,
apareció el ángel de Dios, guiándolos
a la fuente divina para poderlos salvar.
porque Dios dijo:
"También del hijo de la sierva
haré una nación con Israel para formar un gran Hogar”

Hijos de Sara ¡Basta ya!
lo ordena Abrahám אַבְרָהָם
que en cada uno de ustedes
ha de habitar.

El Señor les prometió, tanto a Abraham, אַבְרָהָם
como a Agar y Sara, que Ismael e Isaac llegarían
a ser los padres de una gran nación.

Dios bendijo a Ismael para que fuera fructífero,
éste ayudó a sepultar a su padre Abraham,
y deberá seguir habitando junto a ustedes,
así el mandatario colombiano
no los haya reconocido como nación.

Hagamos de Israel y Palestina,
una sola nación, un solo pueblo,
no más sangre derramada en la tierra prometida,
que viva la unión, que se termine el desierto
de Agar y su Ismael, como lo ha ordenado nuestro Señor.
Que el dolor y la pandemia nos sirva para esta gran celebración.

Colombia, Colombia,
ya no matéis a tu pueblo,
a tus militares, tus indígenas,
tu gente de los estratos 1 al 4,
a los policiales, al campesino, al indio
a ninguno que tu tierra haya de habitar,
es una orden, es un humilde pedido
de la Comunidad Internacional.

Que cese el terrorismo, la muerte y destrucción,
dialoguemos, ayudemos, pongamos todos el granito de arena,
desde el rinconcito que habitemos en eta tierra,
para que se teja con semillas de amor,
para que la cuna del niño pobre que nace hoy
mañana se haga una gran mansión,
construyendo un gran pueblo, una gran nación,
extendiendo lazos de paz, hermandad, bienestar y unión,
extendiendo los puente de la esperanza y el progreso transformador
que unirá a cada pueblo, a cada nación.