UN SOLITARIO DE CUERPO Y ALMA

UN SOLITARIO DE CUERPO Y ALMA
(Poemas Invernales)

No quiso liberarle la extrema codicia.
Sumar, multiplicar caudales fue la rutina.
Su dios dinero exigía adoración de fortuna.
Para él amor de verdad simple falsía.
Pasajero encuentro que no comprometía.
Besaba la plata con avidez deseando ganancia.
Sus libros mandaban no perdonar deuda impuesta.
Multiplicando los réditos con obligada creencia.
Solo siempre solo para no dividir su banca.
Un día subiendo gradas la vejez pasó cuenta.
Porque al tiempo pagar con dinero no se podía.
Entonces se fue a su mansión de planta llana.
Sentíase un triunfador que no comparte copa.
Con familiar o amigo apenas saludo a la distancia.
Todo parecía ir bien porque pagaba su plata.
Hasta que la nieve le prohibió ir ni a la tienda.
Tiempo en que vecinos tiritaron más por la guerra.
El hambre fue mordiendo sus entrañas y alma.
Callejeros aullidos alertaron a colindantes y policía.
No habiendo respuesta a mil llamadas forzaron la puerta.
Cuadro muy triste aquél hombre muerto por falta de ayuda.
Un cuerpo en descomposición tras voluntaria condena.
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14/01/2024
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Música triste en órgano.