Un resto de esperanza

Porque a este mundo yo no quise venir.
Nacer y crecer sumando al porvenir.
¿De qué o quiénes? Eso no lo sé.
Madurar, producir y abandonar mi fe.

Pedirle a un Dios hipócrita que nunca nadie vio.
Al Universo, al cielo o un infierno al que cayó.

¿Por qué? Yo no pedí nacer.
Soy esclavo de mi propio cuerpo.
Teniendo que hacer lo que no quiero hacer.
Todo para no sentir hambre, todo para no caer.

Frío o calor. Dolor. Falso temor.
Fingir complacencia solo para encajar.
Mi opinión nunca puedo dar.
No valgo nada siendo tan incapaz.

Capitalistas. Consumistas. Comunistas. Todos son igual.
Solo son nombres ideados para dividir y enfrentar.
De este mundo corrupto nos debemos alejar.
Aislarse del sistema es lo que nos va a libertar.

Cadenas que atan. Piedras que matan.
Paredes que acorralan. Un cielo que amenaza.

La playa es libre, así como las mentes.
Pensar diferente es lo que nos hace valientes.
Luces en el firmamento y las olas en el mar.
Y un resto de esperanza es todo lo que hay.