A Ericka

Te conocí durante mi infancia
cuando mis primos jugaban carritos.
Yo no tenía porte ni elegancia
y me hacías la vida de cuadritos.

Era insoportable tu necedad,
al punto que te quise borrar.
Pero solo querías mi amistad.
Algo que no supe valorar.

Pasó el tiempo y todos crecieron.
Te convertiste en una mujer bonita.
No lo creía cuando mis ojos te vieron.
Nunca te cambió esa sonrisita.

Tenías el pelo blanco por la harina,
trabajando para una panadería.
Recordé lo mucho que te fascina
hacer pan y repostería.

Volviendo a lo de tu sonrisa.
Quisiera ser el que la proteja.
Tocar tu pelo de textura lisa,
algo que al amor se asemeja.

Que olvides el dolor que vivías
en aquella casita de teja.
Cuando solo atención pedías
y de vos ponían quejas.

Nunca debí irme de tu lado.
Quizás de mí estuvieras enamorada,
Más de lo que me han contado.
Viviendo conmigo, feliz y casada.

Comentarios & Opiniones

Artífice de Sueños MARS

Interesante letras.
Posible voluntario del matrimonio.
Saludo cordial y hasta siguiente publicación.

Critica: