Carta para un amor lejano

No puedo dormir.
Me encuentro solo y en medio de la noche
acompañado de un insomnio
al cual debo estos renglones.

Afuera en la calle
se oye alguno que otro ruido lejano
y el maullido de los gatos
que vagan por los tejados
buscando compañía.

Mientras tanto, mi cuarto es una celda
de la cual no escapan mis intensas inquietudes
sobre mis días pasados, cuando todo era alegría.

En noches como ésta, mi alma suele estar vacía
y a la vez tan llena de todo y confundida
y mi mente se envanece
en recuerdos imborrables y tan profundos
como ésta oscuridad que me vigila.

Mientras se llenan los renglones de éstas páginas
voy imaginándote dormida y tan serena
indiferente a la soledad de mi existencia
y ajena por completo a mis desdenes.

No siento alegría. No siento tristeza.
Ni calor, ni frío.
Pienso en mi pasado y me da un poco de miedo
y me pregunto:
si no te hubieras ido, ¿dónde yo estaría?

¿Qué haría en estos instantes
si estuviera contigo?

Busco la respuesta y se pierde en el silencio.
Pienso unos segundos y me pierdo.
Luego... al caer de mi embeleso
veo que mi mente se ha extraviado
en el canto de los grillos.

Traigo tu nombre a mi memoria
y trato de agarrarlo con mis manos
y guardarlo
pero entre tanta soledad, se desmorona.
Traigo tus recuerdos a mi mente
y me siento a contemplarlos
mientras desfilan uno a uno
a través de mi pasado.

El tiempo no los ha borrado….

Afuera ya no llueve, ya no hay brisa.
Más bien la noche llora, o diré la madrugada.
Los grillos se han mojado
y por eso ya no cantan.
Y los gatos…
Los gatos se han marchado.
A ellos no les gusta el agua.

A lo lejos
Se oyen canciones de serenata.

Es extraña la tranquilidad que siento en éste instante.
Parece que la noche
hubiera absorbido la necesidad de poseerte
y parece que la lluvia, me arrullara con su canto
pero estoy seguro que al amanecer
y con el primer rayo de luz
vendrás otra vez
y con tu sonrisa y tus palabras
me robarás de nuevo el sueño, en otra noche
y yo escribiré en medio de esa noche
otra canción para ti
y tu eterno amor lejano.