Bella como ninguna
Naciste en Oro y Cobre
Tu esplendor era tan intensa como una estrella
Y el Universo giraba alrededor tuyo

Los griegos recorrían tus mares
Los romanos cuidaban tus jardines
Los cristianos limpiaban tus calles
Dejándote tan bella como verdadera diosa

En ti se formó la Virtud
Y se inspiró el Amor para hacer sus Cantos
Y el pensamiento se convirtió en tu edificación
Y la Libertad fue tu guía

Eras luz para el ciudadano
Y oscuridad para el tirano
Pero en ti mi gran Amada
La Soberbia te cegó

La miseria que tanto odiabas
Se encuentra en tus terrenos
Y en dos Campanadas
Trajiste Muerte al Mundo Entero

Y la torre del conocimiento
Que tanto presumías tener
Se empieza a colapsar
Sin saber cómo será su final

Tus calles, Símbolo de tu pureza
Se deterioran lentamente
Naturaleza Muerta son ahora tus jardines
Ante el descuido de sus habitantes

Amada mía, Yo lloro contigo
Porque sin tu existencia
La fe en el porvenir
Se habrá terminado