Espejo y el tronco desnudo.

poema de el condor

Todo lo que, en el mundo, lo condena. Las veletas giran
Y las nubes son testigos fieles.
Afuera esta la vida, también en todas partes. Somos testigos
Y al final despertamos.
El pecado prefiere la muerte y Jesús, la absorbió por un pueblo, Israel y luego los gentiles.

El perfume, es una memoria pasada, ahora somos un retrato de su espejo,
Somos testigos de esa verdad, por Fe.
El hacha se volvió transparente ante el profeta, y nuestra vida se teje
Entre coronas.
Allí alzado, la noche es triste y, solo se escuchó tus latidos que dividieron
El tiempo. Has resucitado.

El Espejo es feroz, nos delata el pecado, la ignorancia e indiferencia ante el universo
Espiritual. Jesús resucitó y El Espejo se partió en pedazos.
Dios será dar, Ya no estoy en El Espejo, me escondo en el Dios único y ,
La fiesta del Pan y La Copa, es el nuevo Pacto
Emiro Vera Suárez/10.11.2023/ Valencia.