Querido desconocido:

Debí escribir más canciones
cuando eras mi sol,
Mirándote como a un cielo,
pura inspiracion.
Quizás una canción de diez minutos,
Capturar tu calma, tu peculiaridad,
una dulce acusación.

Tu mirada ante estrellas,
esa extraña tibieza,
Contrastando con mi intensidad y tristeza
Tu miedo extremo al amor, y sin embargo,
Perfecto para un lienzo de ilusión,
en la que yo soy la pintora perfecta.

Debí describir tu amor por tus raíces,
por tu familia,
Todo eso que no entiendo,
pero tú irradiabas con alegría.
Tan idealizable,
como un hombre de ciudad lejana,
Con afirmaciones firmes,
Haciendo temblar a dioses intelectuales,
Investigadores que se creen inmortales.

Un hombre que me sacó a bailar
¡Nos vieron todos!
¡Y qué importa si hablan!
si eras un mito a descifrar, lo sé.
Debí escribir más,
pero ocupada en tristezas,
en realidad,
Preocupada por no ser abandonada,
en una relación real.

Debí escribir más de lo encantador que eras,
De las palabras que me derribaron,
murallas enteras caídas
Debí decirte que fuiste mi sueño
El más profundo,
Porque ahora eres solo tú,
pero ya no todo lo que yo creí,
Nada de lo que yo creé

Ya no eres todo lo que idealicé,
Ahora solo eres tú:
un desconocido más