Soliloquio con el Corazón

Sabrás mucho de la dicha,
de la desgracia, del odio
del amor, lo prohibido
y lo permitido,
aún así en las piezas de la noche
se abren grietas en telón oscuro
y la vista se hace difusa en la incertidumbre ,
a veces la luz tiene morada oculta
y se pierde dentro del caos,
a lo lejos,
muy lejos…

Sabrás mucho de la inocencia,
sobre las cartas de la noche intima
la lágrimas se afianzan en el olvido,
sabrás de los caminos alboreados en la conciencia ,
usted y las huellas de fuego
que condenan a éste suelo frío;
aun así, no es por hacerte ver,
tal vez has vivido entre espinas
con el olvido que se enhebra entre la gente…

Pero entiende algo,
cuídate de la intemperie,
sé que todo va igual allí en abismos,
en lecho de bestias ,
descalzo entre el fuego y el frío
y las alas desgarradas proponen treguas
entre ríos y mares turbulentos…

si, es cierto ,
sobre lo que obviamente sientes
la lluvia es fuerte ,
¡muy fuerte!
y los refugios carecen
bajo concreto fijo,
lo sé.

Puedo equivocarme ,
siempre,
pero tú no, vives en el dolor
en la amargura , en la tristeza
la felicidad baila en ciertos ritmos
y la paz se consagra conforme al destino,
allí se trazan los caminos en sangre
y en lágrimas con navíos llenos de usted
querido amigo.

A veces soy un poco tú,
quiero imitar al ave
y decirle que el viento es suyo,
aunque sienta que me equivoque,
¿Cómo explicarle a las sombras
sobre la oscuridad?
y la soledad me arropa por incauto;
¡Cuidado!, entre tanto, entre tanto,
la presencia del vacío inmuta…