Ella y los 5 clamores

Mujer,
eres cuando las plantas florecen,
cuando el sol se levanta,
eres tú siempre cuando el aire se siente
entre las hojas que se mueven
a plenitud en primavera
y la calma que fluye a lo lejos,
entre las trompetas y los clarines de las aves.
I
Te dibujé emperatriz de praderas
con la luz de los árboles blancos
y la belleza que surgía en ella ,
toda ella era la vida misma,
ojos que pincelaban las cosas.

Ella misma era todas las cosas,
los sonidos,
lo inevitable,
todas las rosas,
yo crucé el averno por un poco de sol
a tus lágrimas secas en el cajón de la noche,
el dolor que se guarda con cadenas en el sitio de los secretos.
II
Y era de un cofre dorado como tallado por sus líneas,
sufría atado a los campos de dolencia,
en las espinas que entraban en el pecho al que confundía.
La miraba con ojos de asesino,
como prometiendo su alma a su destino,
mis moribundas manos que acariciaban el aire que tocaba su esencia.
Era mía en partículas que respiraba y se consumían en el pecho,
minuto a minuto, la luz de su tez se excedía en los vidrios de lágrimas ...
III
...Y se echaban a perder las funciones,
los mecanismos, los pensamientos,
había silencio, vacío, flores sin un cuento,
entonces como sucumbía, gritaba a los vientos,
¡no te alejes!
amor vuela de vuelta,
no receles el lugar del hasta siempre,
!no te alejes¡
regresa al lugar,
a aquel lugar donde perdí la vida...

Pero, como es una paloma de cristal
cortaba las olas y el tiempo,
llovía bastante con sus aguas azules
de todos aquellos puntos que la hacen ella.

Era triste, no como las cosas oscuras y muertas,
sino como las cosas blancas que lloran y besan...
IV
Y las voces peregrinas entraron a ese vacío
descubrieron el desierto detrás de esas aguas,
me vi cerca de la triste escena ,
claro cerca de la muerte estaba
y me corrompía la médula;
ella volaba como emigran las aves y se despide la primavera,
mi corazón como un ave artificial seguía su recuerdo.
Visiones en el aire
destellos de luces ámbar.
Pero ella está más lejos,
cada vez más lejos,
¡imposible!
tan lejos incluso para mi muerte,
el desconsuelo del corazón
sentado debajo del viejo otoño,
he abandonado todas las cosas,
las terribles cosas entre el amarillento
y los árboles desdibujados,
a pedazos caigo junto con las hojas muertas...
V
Toda la imagen era con la claridad del agua,
el alma era el solitario otoño,
todo lo era...

El frío congelando la esencia,
lo humano,
lo inerte,
cadáveres amarillentos cubren el dolor
propio de quien ama,
las formas bifrontes en la espesura
de la niebla en el lugar del recuerdo.

Naturaleza muerta,
pantano en el mar de la luz
hasta cuando viva la tristeza y el desdén,
siempre te recuerdo como la rutina,
no te toco, no te siento, estas como muerta
en la profunda laguna de entelequia.

Las heridas sanan solo por fuera,
estás lejos, de aquí y de aquí, de aquí...
no te encuentro,
volaste como la primavera y sus flores,
es el final de las horas,
adiós
soy otoño,
ella es el comienzo, pero ella es el final.