Comerme

Por una apendicectomía en el hospital se hallaba
en la sala de espera esa persona estaba sentada,
encontró en una silla una libreta olvidada
leyó de forma vaga "páncreas" y "muerte"...
la dueña apareció frente a él como si se tratara de suerte
"es un diario" resolvió rápidamente,
ella llamaba su diario de una forma diferente
"viviendo con agonía" tenía por nombre;
el título no mentía pues solo era su futuro inminente
pues una enfermedad pronto dejaría a su cuerpo inerte.

ella era una persona que se reía y sonreía
él era asocial y antipático, su contraparte, diría
y aún así intentó hacerse su amiga día a día
una sola cosa le pidió antes de tomar el tranvía
"no le cuentes a nadie sobre mi anomalía"

la semana siguiente como ayudante de biblioteca se apuntó
y él mencionó que estaría mejor haciendo locuras que cosas de gente normal
puesto que le quedaba menos tiempo de vida debido a su mal...
"no sabes si caerás muerto mañana eso aplica a todos por igual"
fue lo que ella le respondió de un modo cálido pero certero al final.
Después de eso pasaron los días juntos...
comieron, bebieron, convivieron
el contraste de sus actitudes hicieron sus momentos amenos...
cierto día en un café, Sakura le explicó a la perfección
el cómo las yemas del cerezo esperan al calor y una a la otra para florecer a la vez y fundirse en esa sola acción
justo al otro día en el aula ellos fueron la atracción
pues toda la gente rumoreaba sobre su
relación;
incluso Kyoko a Sakura le reprochó la nula información
sobre el vínculo que los unía y por qué no le dió una explicación...