Portadores de dolor

Siempre vuelve la escritura a aquel que busca y no encuentra. Podría decir que he encontrado a medias. Pareciera que el destino se ha obstinado a perpetuarse a través de mi por medio de tareas insatisfactorias.
Ella es como la herida, se regenera, pero cada cierto tiempo, vuelve a abrirse. No soy capaz de adentrarme en su dolor por miedo a reproducirlo, pero soy conciente que este le acompañará para siempre, independiente de mi.
Entonces porto un puñal que todos portamos, aunque de seguro soy más conciente de aquello que la gran mayoría. Por eso me duele no lograrlo, porque soy dolor aunque diga que no, y ella quiere extirpar ese sentimiento, aunque diga que no.