28.07.2011

Te expresó cada luna en un rincón del alma,
intentando abrigar las noches de nevadas,
cuando camino por curvas a tu nido.

Cada disparejo suspiro
y cada delicada mirada.
Tan cálida que podría acostarme en ella si aquellos ojos lo permitiesen.
Tan poco y tanto tanto, que no consigo yo explicarte.
Porque nada nos olvida
y todo nos recuerda,
cada nube dibujada a besos en el cielo azul que es tu cuerpo entero.
Y es que así como te vivo,
quiero vivirte siempre.
No imagino un día sin tu voz de primavera,
ni noche sin tu presencia que es casi invierno y casi otoño.
Búscame con los ojos almendrados en esos bosques de mentira,
y escúchame cantar tan alto, que se oiga en todas tus colinas.

Destruye mis horas grises
con aquellas lluvias repentinas,
y moja de sol mi espalda
cuando el frío se sienta en cada esquina.

Comenta & Vota