El atardecer añil

Se sumergen los pensamientos
que serpentean bajo el azul añil, que oscurece un latente atardecer,
que corona los pasos hacia las viejas encinas.
Añejas viajeras reflejadas en el tiempo.
Sombras en caminos que se pierden
anidando guaridas.
Compañeras incansables de ajena estima.
Soledad en las raíces
que amontonan recuerdos, para alimentar
su ego.
Verdes Celestinas que encumbran
amores de caducidad temprana.
Observadas por gorriones
para deleite en su procreación.
Umbrales de vida en la aridez contenida.
E. Escribano