Carta al hombre que desordenó mis días

En este ultimo tiempo te has vuelto
un pensamiento recurrente en mi mente.

Una imagen que me despierta por las mañanas
y me acompaña en las noches.

Eres la razón de mis inquietudes, insomnios
y palpitaciones.
Rozaste mi vida y generaste una tormenta.

Eres un galán misterioso...
de mirada intensa, sentimientos oscuros,
palabras escasas y belleza oculta.

Tu sensibilidad y talento me han cautivado
hasta las entrañas.
Mis sentidos sucumbieron ante ti
y no les has dado tregua a mi corazón...

Pero sin duda tu silencio e indiferencia
se han vuelto una tortura medieval
hacia mi persona.

Es probable que nunca leas esta carta...
pero quisiera que conozcas mis sentimientos,
y sepas que no fui sólo un nombre
en tu lista de amistades.

Soy quien observó parte de tu ser,
observé tu esencia y la admiré profundamente.

Con el tiempo esto quedará en el pasado,
tu olvidarás mi nombre, y yo olvidaré estas palabras...

Pero en mis registros estará el hombre
que se asomo en mi vida un invierno,
y la puso de cabeza durante toda una temporada.