A un poeta... ladrón de suspiros.

Me alimento de tus palabras,
mendrugo de caricias literarias...
Bebo de tus versos,
perdidos besos entre letra y letra...
Sigo el camino de tu métrica,
columna perfectamente indeleble...
Aunque, también, acaricio
esos versos libres
enardecidos por la pasión
de inmarcesibles sentimientos...

Sueño con tocar la piel
de tus rimas consonantes
y besar, sin prisa,
las asonantes perdidas
en el iridiscente esplendor
de una mente en carne viva...
Anhelo, además, dejarme sostener
por tu rima 'abrazada';
saltar ágilmente entre las 'alternadas',
para llegar a la orilla
de tu alma nefelibata;
conversar de ti, hasta la madrugada,
con las claras 'pareadas'
o dormir sobre el colchón suave
de una cabal rima 'continúa'
que me cuente al oído
acerca de tu limerencia
aún no comprobada.

Amigo poeta...
Sigue dejando tu huella
en mis ojos
pintados de versos,
haciendo que mis latidos
se acompasen al ritmo
de tus perennes palabras.