Este ayer

poema de Alfredo

Los ayeres fecundaron
esta tarde que ahora soy.
Los ayeres sin futuro
ellos se revelan hoy.
Los ayeres de mañana
son semilla de mi, hoy.
La sorpresa es que la vida
lleva un tramado de amor
y no hay ayer que no aprenda
su único nombre
que es, HOY.