De desvelos
poema de Percival Cullen
Se alimenta el silencio con mi desvelo,
y la noche se cierne como hermana;
es copioso el diálogo de ideas
que con sorna desafía un lecho que de blanco y frio
se engaña puro o a salvo;
ay, impúdicas caen
las horas desnudándose en el cielo,
o en el cielorraso;
caen, mintiéndome,
se miran,
se sonrojan,
dicen
que en cualquier momento
llegarás.
Comentarios & Opiniones
deleitante su obra, un gusto de lectura. Saludos
muchas gracias.
Desvelos de esperas para quien no olvida,millones de estrellas!!
Gracias Lorena
Muy amable.