Pudiste ser, mujer, mi vida...

Pudiste ser, mujer, mi vida.
Tenias en tus manos
-esas manos cristalinas-
todos los "te amo",
todos los "te quiero"
que puede decirle a
una mujer un hombre.

Lo mejor de mi era tan tuyo
que tu mayor defecto
fue mi mayor virtud.
Y ahora no somos nada.
Ni el saludo de cortesía,
ni la mirada perdida.

Pudiste ser mi vida,
pero decidiste ser recuerdo.

!A tiempo!.
Te marchaste a tiempo.
Y que bueno que lo hiciste,
porque si fueras, ahora, mi vida,
ya estaría muerto.

Comentarios & Opiniones

La Dama Azul

Aarón Kráuss sentimientos claros en su obra, gracias por compartir
"Pudiste ser, mujer, mi vida.
Tenias en tus manos
-esas manos cristalinas-"...
reciba un saludo cordial

Critica: