En busca de su paz.
Su mirada ida
su visión perdida
sin ganas de vivir
sin ganas de sentir
Querer levantar una pierna
eso era todo lo que pedía
pero ni eso ya podía
la edad lo gobierna
Un sabio y feliz señor
trabajador, gentil y soñador
vive su vejes sonriéndole a la vida
sabiendo que pronto llegara su partida
Gruñón, mimado y risueño
vive en su mundo de niño
al recordar su senil edad
solo espera que nunca termine su sueño
No quedan fuerzas para seguir
dolor no quiere más
que lo reine tranquilidad
que por fin tenga paz
Vive con el temor
irse de manera inesperada
no quiere morir, si descansar
repugnante esa vida
que le juega malas pasadas
Ya no puede más su vida
siente un frío en su alma
quizás parte de su imaginación
quizás una culminante calma
Lentamente me acerque
con auge lo pude abrazar
sentí su cuerpo lleno de calma
mi abuelo al fin pudo descansar.
Escrito un día antes del fallecimiento de mi abuelo.