DOS OREJAS PARA EL ZURDO
DOS OREJAS PARA EL ZURDO
(Relato sangriento)
En aquella ocasión, al torero “El Zurdo” no lo llevaron en hombros. Él
no pudo ganar ni la cola.
— ¡Hombre, mejor vayamos al “Padrino” a refrescar las gargantas!
—invitó un picador al salir.
—No tengo ganas de ahondar mi pena, voy a casa —contestó El Zurdo.
Sin embargo el experto en cosas de “Sangre y Arena”, luego de ingresar
a su residencia, se dirigió a tomar por costumbre su Jerez.; pero en
su imaginación aparecieron sus amigos, riéndose de las tristezas.
—Mejor ahogaré mi disgusto bien acompañado — dijo, alistándose para salir.
Poco después, el experto de la espada, cruzaba caminando un lóbrego
paraje que separa la residencial de la zona playera donde se hallaba
El Padrino, su recreo favorito. Pero, al ingresar al local, El Zurdo
no halló a sus conocidos. De inmediato, el torero se dispuso a volver
al calor de su hogar
El diestro, al retornar por la zona obscura, vio aparecer dos
forajidos, adictos a estupefacientes.
—Oye, tú, ¿no sabes que nos falta “el producto”? —dijo un desdichado, temblando.
— ¡Tira la billetera, que me desespero! —gritó enfurecido el otro.
El Zurdo, acostumbrado a enfrentarse a las bestias, retrocedió dos
pasos, sin decidir pelear o correr. La duda había permitido a uno de
los atacantes ponerse detrás del diestro. Relucían los delincuenciales
cuchillos.
— “Debo ser más veloz que ambas fieras” —pensó rápido El Zurdo.
Era claro que los facinerosos no conocían al atacado, porque se
abalanzaron contra él.
Los entrenados reflejos del torero hicieron que de un brinco, evitase
los aceros. Fue un momento confuso y doloroso para los agresores,
porque cayeron casi abrazados. Uno sangraba de su yugular y el otro se
quedó quieto un cuchillo en su corazón. Ambos asaltantes parecían dos toros
de la mejor faena callejera.
Entonces, El Zurdo, acostumbrado a trofeos, sacó su pañuelo y cogiendo
uno de los cuchillos hizo lo suyo antes de limpiarlo y dejarlo en su sitio…
DERECHOS RESERVADOS DE AUTOR
ILUSTRACIÓN
Con trozo de cuadro de tiempo estudiantil.
Música: Gran Banda Taurina -- España Cañí (Pasodoble Torero)
Comentarios & Opiniones
Oh¡¡¡Si que eres un escritor completo, a pesar de lo sangriento he quedado fascinada, el torero acostumbrado a lo suyo cobró su parte, las dos orejas...siempre sorprendente estimado amigo, genial narración, un placer como siempre, abrazos sinceros .
Ya me llevaste con tu Jet privado a mi España madre y querida, con esta historia que esmalta el mito de lo bravo. Que historiador Miquer, sigues sorprendiendo!!! Un besote!!!
Excelente narración poeta, es un placer leer tu obra todas las estrellas éxitos y bendiciones!!!
Estimada poetisa Xio, me alegra que te guste. Un microrrelato hecho para variar un poquito, luego retornaré con los poemas.
En este caso los muertos no fueron toritos lindos y buenos, resultando tipos malos que se anularon uno al otro. En cuanto a
a los muertos ya sabemos que se llevarían a la morgue para cosas del oficio y...y...allí termina el cuento.
Y alguien me preguntó por qué no fueron 4 orejas, y respondí que siendo el torero un artista sabe que lo simétrico es antiestético. Un abrazo
Gracias estimada Penélope.Para no pelear con los enemigos de la tauromaquia, esta obra trata de una faena callejera con dos tipos muy malos: drogadictos, ladronea y encima criminales. En cuanto a las dos orejas para el torero una simple suposición.
Y mu afición por esto viene de infancia. Mi abuelo materno tuvo un amigo torero profesional, y me interesaba su tipo de vida, muchos ejercicios, de vez en cuando una copita de jerez.
Y no vale discutir del arte que genera esta tradición: formas,
colores, valores, ritmos y colores...pinturas en movimiento. Y el coraje del torero ¡lo máximo! Claro que dolor, sangre y muerte ya es llegar al exceso. Por eso mi concejo:rogar nacer de humano y no resultar un toro, y asunto arreglado.
Abrazo.
Poeta Ceuleman Jossimar Villacinda, agradezco su comentario, algo para variar.
Deseando que siga la buena inspiración, hasta nueva obra.
Tremenda historia querido amigo me enganchó entera, y por momento pensé que el muerto sería el zurdo. Me gustó mucho, un abrazo querido poeta
Belleza en sus letras y alegría de ese torero, un placer leerle, abrazos
Viki estimada, me alegro de tu comentario. Ser torero es arte de valientes. Aquí se ha defendido a su estilo,
Gracias y que te mantengas bien en todo. Abrazo y hasta nueva obra.
Estimada Elvi, gracias por acompañar con grato comentario. Los toreros inspiran mucho a los pintores desde tiempo atrás. Aquí el diestro hizo gala dejando a sus atacantes fuera de combate con un pase de gala. Saludos y abrazo.