Sin titulo

poema de umbria

No brindó su dulce aroma,
Con la copa de sus labios.
No sintió el dulce abrazo,
Ni el deseo de sus manos.
Cantó a la noche, oscura y sorda,
Que ya el sol ilumina tanto.
Aquel brillo, de sus ojos,
Cerrará, todos sus llantos.
Ahora baila, y sin zapatos,
Ahora desnuda, y sin arapos.
No llores más que no me he ido,
Ya no puedo volar despacio.