Se me ocurre

Se me ocurre que si escribo un poema
no tendré que viajar al extranjero
estrenar zapatos nuevos,
o adivinar el futuro,
embobarme entre setas o
cirios, ni ser pura como la yerba,
ni descender acantilados,
ni abandonar a mis hijos a
las puertas de una iglesia,
a las puertas de la miseria,
ni profesar creencias,
ni adinerarme con
la pobreza, o
leer obras inéditas
Se me ocurre que no tendré
que andar los senderos del guru,
con las manos enlazadas
en una paz sin semilla, un poco
más sincera que
la calamidad de una hoguera
y el griterío insano
que conduce a un calvario
sin sol lleno de sombras.
Cuantas cosas se me ocurren
si escribo un poema
ni molestarme
porque mis dedos se hacen viejos
y mis amantes escasos
no invocaré a Satán ni al Dios
de los estratos más bajos
donde se cuece havas y nos
alimentamos de un salario escuálido.
Se me ocurre que si me levanto
en armas serán unas pocas palabras,
si me acerco al congreso
o me descuello por parajes
secretos loca o tonta
se sabrá que mis
intenciones eran públicas
escribir un poema
y rechazar el estado de consumo,
la aniquilación de Palestina
la feroz boca de los que
nos son lobos sino
hombres y mujeres
con garras afiladas
poseedores de palabras que matan.