Por tus poderes.

Por el poder de tus ojos
Puedo ver más allá
Del tiempo y la distancia
Entre tu y yo.

Por el poder de tus cabellos
Puedo abandonar mi cuerpo
En una espiral de esos aromas
E irme a vivir en una de sus hebras.

Por el poder de tus labios
Puedo callar mi anhelo de tu boca
Y decir con canciones sin siquiera
Nombrar lo que a mi alma aloca.

Por el poder de tu piel
Puedo ignorar el frio
De tu orgullo indiferente
En mi delirio por tocarte.

Por el poder de tu mirada
Puedo escapar de esta realidad incruenta
En una dulce hipnosis
Que me transpone a tus brazos.

Por el poder de tu voz
Puedo perder mis fuerzas
Rendido ante esa melodía
Serena que me desarma.

Por el poder de tu risa
Puedo elevar mis sentidos
Con la combustión de aquella contagiosa estridencia
Que en mis adentros se propaga.