Sonido embriagador

Detrás del cristal gris se ven las lejanas cenizas caer sobre la noche cíclica.
El silencio de sus palabras rompe despiadadamente
Los corazones que agonizan en un mundo irreal.
Pájaros arrasando el cielo azul, pensamientos suicidas
Tratan de soportar la angustia de aquel final.
El infierno de los narcóticos yace en las calles muertas
Junto a las espinas despiadadas de la rosa del mal.
Renunciamos a la vida por la moral de Dios.
Yo les digo: “vivamos la vida dentro del palacio de la inmoralidad”.
Seré el otro Ulises, me pierdo entre la bruma del infinito mar.
¡Los consejos reprimidos de Circe no volveré a escuchar jamás!
Reinas de aguas encantadas. Escucho el hipnótico sonido
Embriagador de las Sirenas cantar.
Tomo entre mis brazos su hechizo mágico de liberación.
Soy un ave de rapiñas, la nueva bestia de la sinrazón.