De lo oculto que acaba entrar

¡Y que importan todos los disfraces y narices de payaso y mascaras, en fin.. ¡pieles! si al ver la carne se percibe el dolor. Los muros creados por los debiles solo postergan la profundidad a la que tanto escapan, pero tambien los grandes vientos acaban por transformarse en huracanes, en ellos tambien esta ,lo que llamo Nietzsche , voluntad de poder , y con grandes fuerzas azotan contra los muros de los debiles reduciendolos a polvo y acrecentando el desierto que ha de avecinarse , pues los muros solo retrasan lo venidero y todo lo venidero se vuelve realidad que irrumpe la falsa estructura armada que el muro ingenuamente intento proteger. La batalla ganada por el huracan hace visible la esencia de los debiles , y desnudos quedan frente a ella.

¡Que importan todos los disfraces y narices de payaso y mascaras, en fin.. ¡pieles! si al ocultar la esencia nos privamos de nostros mismos!