Negro

poema de libelula

Los racimos de uvas estaban ahí,
Burbujeantes, ante la sonrisa imaginaria,
Las perlas, desgranándose.

Ella con una mirada los observó,
Impalpables,
Como testigos: dos cocuyos,
Miradas larguiruchas.

Los amantes no hablaron,
Desventuras de un alma,
Flirteó con su suerte.
Terminado el trajín.

Sus sayas no pudieron contener
el mundo a sus pies,
gritos y sollozos,
ante el acto final.

Comentarios & Opiniones

María Cruz Pérez Moreno -acnamalas-

Gran placer la lectura, saludos.

Critica: 
franco

Los amantes no hablaron,
Desventuras de un alma,
gracias por compartir su arte, saludos.

Critica: 
La Dama Azul

Imágenes sensitivas las que construyen vuestra obra en gratas letras.
"Los racimos de uvas estaban ahí,
Burbujeantes, ante la sonrisa imaginaria,
Las perlas, desgranándose."...
Reciba cordiales saludos.

Critica: 

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