Lucero en mis noches.
Que difícil se hace pronunciar el nombre cuando a la ilusión se acude,
haz paz, mas no guerra, en las proximidades de la gruta a la que invitas,
cual Dionisio al festejo de un banquete,
tenme entre pupilas que arden de aspirar aromas en gusto por sedas finas.
Guerrero imponte a la lisonja en las postrimerías de baladas impuestas, protege a la cierva que lleva la rosa blanca,
y es blanca la frente a la pureza,
nácar a los años mozos que renacen al aleteo de libélulas.
Convierte a la fiera en sensibilidad de vestales,
a cambio haré fiestas a cabellos veteranos,
en el dulce almíbar de la ilusión fenecida.
No dejes que entierren el cadáver de anhelos con olor a frescura.
Soy vientre en la sequedad del tiempo,
ven y haré navegar semillas.
A cambio vestirás de añejos el endeble cuerpo,
Buqué ofrendas al animal con miedo,
a la bóveda libando sal en extrañezas.
En el infatigable bregar de un alma que se inmola,
sufriendo en amaneceres de escarchas.
Voz, enséñame a amar sin trasfondos ni regresos.
Haz de la inocencia experiencia impostergable.
¡He muerto cada día esperándote!
Comentarios & Opiniones
bello recorrido pór sus letras, saludos
Bravo!!! Que festín me he dado con tu hermoso poema, una joya d arte. Lindo, precioso amiga, mis mas grandes felicitaciones. Saludos
El debe estar orgulloso de ti.
Muy hermoso da gusto leer su buena pluma. Saludos
Encrucijadas en tus versos cargados de mi admiración.
estoy segura que está orgulloso, gracias amigo, gracias a tods mi gran familia.saludos desde mi Cuba.
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