A LA MUERTE DE PEDRO MARDÓNES BARRIENTOS

(Poeta, autor del soneto blanco para una negra)

Pedro tenía de pescador
de poeta la esperanza
de Mardónes la templanza
de Barrientos lo mejor.

Hoy nos queda su enseñanza
su recuerdo, su ironía,
la indomable fantasía
del Quijote con su lanza.

Hoy le lloran en secreto,
la inefable poesía
la musa que le quería
sencillo, amable y discreto,
también llora la que reía,
la negra aquella del soneto.