Lírica biológico infecciosa.

poema de Claptzonalli

Un traje de hilo de sombras, me cobija, me alimenta. Sólo besando las espinas de tus labios me siento a salvo. Montado en un destello de oscuridad, neblina negra baja por mi, me carga y dejo de regar en ti mis lágrimas fangosas.
Intestinos, sólo eso encontrarás adentro; Mi naturaleza viseral, junto con el rencor en mis arterias, me hace sentir vivo, real, raro, reacio y resentido: Las erres del insomnio. Mal dormir que me deja tu nombre por el virus de tu actual indiferencia. Me atrofia, carcome mi alma y enferma mi esencia. Infectame ahora con engaños, en caso de que una bacteria pudiera comerse a la otra. Y otro padecer me espera, en la espera de enfermar por otra.