El hombre del espíritu denso

El hombre que se perjudica a si mismo, el hombre del espíritu denso, un trago a la botella y bocanadas de humo
sin compromisos, metas ni sueños...

La desesperanza se escribe en estas líneas nostálgicas,
¡Lo tuvo todo! y ¡Lo perdió todo!
Ojos enrojecidos, palabras hirientes, semblante del inframundo.

Música escucha en un altavoz, notas esparcidas por el viento, puerta cerrada, escupitajos en el piso, botellas de alcohol vacías y tiradas, olor nauseabundo sucumbe alrededor de su cama.

Derrumbado, cenizas de cigarros esparcidas, cobijas desordenadas, ¡Pudo mas el vicio que el amor a sus hijos! ¡Pudo mas que una mujer que le ama!¡pudo mas que el amor de su familia!

El hombre de los trabajos perdidos, el eterno cansancio, las maldiciones de su lengua viperina...¡Maldito vicio!¡Malditos apegos! ¡Malditos destructores del alma! ¡Alma débil! ¡Despierta! ¡Despierta! ¡Despierta!

Días sin destino, la vida al olvido...¿Hasta cuando encontraras la redención? ¡El cambio viene desde uno mismo!