Silencios sin voz.

Como duelen los silencios
que no, tienen voz,
los que aprietan la boca
para callar el dolor,
los que tragan las lágrimas
para ahogar la traición,
los que matan el alma...
y el corazón,
los que te quitan la vida
sin ninguna razón,
los que esperan la muerte
sin dar explicación,
los que juegan al despiste…
con una intención,
los que hacen que vuele
la imaginación,
los que descifras a tu modo
con mala interpretación,
los que no tienen respuesta
porque nunca preguntó,
los que duran siglos...
¡Maldito reloj!
los que no sabes buscar
porque no sabes donde se escondió,
los que no tienen por qué...
ni justificación,
los que odias, sin odiar,
pero… ¡Basta ya, por Dios!
los que te hacen sufrir
porque hablar, se les olvidó,
los que jamás... te dirán,
por qué sucedió,
los que en una tumba morirán…
sin resurrección.

Y... es qué,
duelen tanto... los silencios,
los silencios,
que no tienen voz…
que quisieras matarlos
para que acabe, el dolor.

Téura