Poesía de MIGUELIN
Martes, Octubre 23, 2012 - 18:52
LA CIUDAD DE DIOS
Comencé a caminar incesante por una larga travesía del destino que me era desconocida, en mi demabular cotidiano...No sé cuánto tiempo ni qué distancia caminé, pasé por muchos lugares lindos y otros hinóspitos, otros concurridos y...Pero no me detuve a pesar de mi hambre y tristeza, agotado y caído y ya casi al amanecer llegué a una linda ciudad...No sé si estaba muerto o todavía con vida; me conduje a otro lado y allí vi a tantos hombres, mujeres y niños que en...Nadie hablaba de dinero, ni de bienes, ni de títulos, linajes o jerarquías; pues, para qué servían esas vanidades...Contemplé entonces qe había llegado al ocaso de mi tormentosa travesía, donde no había que caminar tan lejos, donde...
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