En el lado oscuro de la luna

Siempre fuiste una bendición, gracias por haber estado conmigo; ya que, aunque caminara perdida y sin rumbo por la vida, y, desconociera en dónde estaba mi lugar, nunca me dejaste de dar luz, siempre corregiste mi andar por línea recta, mi estabilidad, tú, mi equilibrio.
Gracias por compartir tu ser conmigo, pero supongo que este es el final y debo aceptarlo, quiero seguir pensando que aún no lo sabemos bien, que sólo estás confundido, que es un mal sueño; y es triste sentir que ya no podremos estar juntos, de que ya no nos preocuparemos el uno por el otro, se me va la vida, la pierdo… Crees que puedes hacerlo?
Tal vez nunca podremos hacerlo, quizá nunca podremos volver a ver de nuevo toda nuestra vida. Como detrás de la luna en su lado oscuro, en dónde se encuentran las estrellas que no pueden ser vistas, estaré esperando a que me veas, porqué aun, cuando yo muera te seguiré amando, y como esa estrella que posiblemente no notes porque la oscuridad de la luna te habrá cegado la vista, te habrá nublado los sentimientos causando así que el brillo de aquella estrella se consuma en un destello fulminante.
En la eternidad del tiempo, en el inicio y en aquel punto de partida, siempre encontraré mi retorno a ti. Así para cuando la estrella reviva, tal vez nos podamos volver a encontrar y espero que en esa vida estés listo y lo volvamos a intentar. Te estaré esperando en el lado oscuro de la luna, por favor recuerda esto...