Lo que pasó a ser.

Solíamos escribir nuestras historias
¿aún lo recuerdas? no lo se,
solíamos hablarnos tonteras,
¿aún lo quieres? tal vez no.

Caminábamos por la acera,
nos abrazábamos una y otra vez,
tu solías ser sincera
y yo no lo era, ya lo ves.

En taciturnas solíamos compartirnos
cada uno de nosotros mismos,
el cigarrillo de la mano,
el beso de tu boca.

En las noches caminábamos
por las calles oscuras,
tomados del brazo
y riendo de todo andábamos.

En madrugadas nos hablábamos
en chino y en francés,
en alemán o portugués,
nos decíamos "te quiero" una y otra vez.

Por la mañana cuando todo se iluminaba
las aves decían lo suyo,
los gatos de techo en techo saltaban
y yo era totalmente tuyo.

Nos despertábamos con notas de amor
y nada nos rompía,
con poemas de pasión
y eso nos compartía.

¿Donde está todo eso?
¿donde está ese beso?
que me dabas al llegar
y me niegas al marchar.

Se fue, como el tiempo pasa,
se quemó como furiosa braza
y me dejó aquí, sólo de noche,
me atrapó recio con un fuerte broche.

Cada taciturna la muero solo,
cada detalle del cielo violeta,
parece ser totalmente malo
y vos aun pareces completa.

Cada noche camino solo
por las calles sin luz,
sin mano que tomar,
sin sonrisa que robar.

Cada madrugada hablo con ese tipo,
tras el cristal, tras el olvido,
sin idioma, sin sentido
con locura y decaído.

Por la mañana todo es gris,
las aves no cantan más,
los gatos no corren mi tejado
y no soy de nadie.

A veces logro despertar normal
fingiendo que nada anda mal,
todo es demasiado tarde
y hasta tu regreso lo sería.