Sirio



Y, mi alma,

ya sale de mi cuerpo,

por mi entrecejo

ha encontrado un hueco

y me abandona...

para irse contigo.

Y, al salir, aletea

y me cuenta

que va detrás de ti

y que, tu alma,

a voces, suplicando

la llama.

Y yo no sé, amor mío,

si tú presientes

a mi alma...contigo.

Y, con la unión

de nuestras almas,

una vez más,

nos amamos

en nuestro campo secreto,

allá en las lagunas,

cerca del riachuelo.

Y bebemos agua de colores,

tú prefieres el verde

esperanza, mi amor.

Y, en mi alma, entran

miles de burbujas,

grandiosas y bellas,

amado mío.

Y, en tu alma, sopla

un aire puro y liviano

que te alza, junto a mí,

por los cielos encantados.

Y volamos de nuevo

hasta Sirio, con Dios,

y, así, vive...

nuestro amor verdadero,

eternamente.