Diamante Mandarín

¿Cuántas veces se rompió la rama
Y se perdió la semilla
para el día de mañana?
No alcanzó la tierra,
Ni logró abrir sus alas
Y todas las hojas que el viento lleva,
Indiferentes, parecen olvidar
que es una víctima cualquiera.
Al parecer, sin importarle siquiera,
solo la muerte se entera
Y en forma de diamante mandarín vuela,
Cerniendo lo que la vida le entrega.
Indiferente la esperanza
Que nos rechaza la mirada,
Nos juzga con su metálica balanza
Y merecemos en respuesta eso: Nada…
Ser devorados y perecer.