La Aurora

En este momento sólo me gustaría una cosa, estar en mi casa escuchando un tango de esos tristes que te desgarran el alma y prender un puro, fumándolo tranquilamente para calmar mis ánimos.
Un puro marca La Aurora y no fumarlo por la marca, sino para recordarla y recordar que todo lo que empieza, termina, más aún el amor, que al igual que un puro o un cigarro, con una sóla llama se prende y con el paso del tiempo se consume hasta hacerse cenizas.

Mauricio Andrés
2017