A ella...

Deseo apelar a una templada inspiración
En los fuscos socavones de mi turbación
Para pedirle y darle a ella una declamación
No alabaré su sacrificio, ni pediré perdón
Tampoco daré méritos a su maternidad
Tan solo le compartiré un poco de mi soledad
Pues nadie sabe más de compañía que la ausencia

¿Será un buen regalo un verso sin celofán?
No deseo ser madre, mamá, sino mi liberación
Entregarme al ocaso de la vida con eterna pasión
Quiero heredar tu juego de niña y tu imaginación
Verme entre verdes lampayas y bailar sin vacilación
Leer Kafka, Cioran y Dostoievski con fascinación
Deseo ser poeta, filosofa y un aymara ego-ista

Cuando vuelva a tus brazos quiero partir de nuevo
Envolverme en los ecos de tus carcajadas
Y caminar por la vida con humor honesto
No quiero sentir alegría ni tristeza, solo mociones!
Preparar una mezcla entre lo profundo y lo profuso!
Y que ese desorden sea mi memoria, memoria de ti
Porque eres la mujer, que digo, eres mi mayor inspiración!
¡Te amo!