Lamento del hombre miserable

poema de Luis Enciso

¡Maldita sea esta mesa rectangular!
¡Malditas sean estas sillas
Que envejecen a mi lado!
“La vida ya no coincide contigo:
Se pierde por otros caminos”
Te lo dije ayer
Cuando apenas éramos unos niños.
Tú eras tan cercano a mí
Yo fui muy igual a ti
Siempre llegamos a ser los mismos.
Como figuras que reflejadas
Igualan sus pasos por la llanura
Van elegantes con la mirada
Buscando nuevas aventuras
Que jamás hallarán.
Y en esa odisea nos perdimos
Aun cuando obramos sin recelo
Era un tiempo donde brotaba
La buena voluntad de mi estado.
Aun cuando la vida ofrecimos
Y fue tan breve, no quedó nada
Más que nuestras voces
Allá donde todo está inalcanzable.
Al final todos los caminos
Llegan aquí, donde trazamos
Nuestros sueños sobre la tierra.
Hermano, nuestras sombras
Forman una sola palabra
Bajo los débiles rayos del sol
Y ahí estamos los dos sobre la acera
Viendo el ocaso de las flores
El destino que nos espera
Hermano, es la suave penumbra
Que se arrastra
Sobre la carretera hacia un abismo.
Y partiendo desde la misma mesa
Reflejados en la lejanía
Parados en la misma puerta
Cruzando la tierra baldía
Están las almas y las naves perdidas.
Y en la puerta, aferrado a un árbol
De robustas raíces y aceradas ramas
Duerme una fiera de bello plumaje
Con el pico curvado
Y las garras afiladas y sombrías
Tiemblan las rocas grises
Y se agitan los pájaros salvajes.
El ciclo de la vida campestre
Va por la misma senda
Donde el labriego nunca descansa.
Verlos morir a la misma hora
Y verlos resucitar cada día
Es la poesía su piel tostada
Es la poesía su vejez en el olvido
Y hay una mesa para estirar los brazos
Y hay tantas sillas por todos lados
Nadie sabe por dónde la muerte llega
Pero sobre una roca ensangrentada
Los huesos golpeados esperan el final
De una vida que sabe a amargura
Aunque brille una falsa sonrisa
En el vacío que van dejando los hijos
Sobre la tierra húmeda y tibia.
Pero, ¿qué cosas dices, hermano?
Maldita sea esta cabeza inútil
Malditos sean los astros que me cubren
De polvo y de cenizas en los ojos.
Yo solo quería respirar tranquilo
Deseaba dormir sin que la noche
Me duela tanto en los huesos
Ahora que los pálidos rostros
Sonríen sin querer en mis labios
Siento que me abruman las ideas
Sonríen las hojas pálidas en mi rostro
¡Y es absurdo, es tan absurdo
Que mi dolor te pueda doler también!
Camino sin ánimos de vivir otra vez
Y siempre los recuerdos
La ciudad, la lluvia, las calles
Y yo haciéndome pequeñito
Ante la mirada penetrante de la bestia
De las mil cabezas
Oyendo voces confusas por todos lados
Voces que fluían de otros labios
Labios que bebían la eternidad
En otros vasos.
¡Nuestra vida siempre fue un espanto!
Ahora solo somos una piedra más
Que van con los ríos a morir en el mar.
Solo somos sombras de naves
Que nunca llegaron a su destino
Y en aquellos puertos
Donde nadie nos espera,
¿Quiénes llorarán al despedirse?
¿Quiénes serán felices en un abrazo?
Sombras que me persiguen,
Ustedes, los de aquella tarde,
Déjenme ahorcarme en mi cólera,
Alejado, donde no pueda verlos.
Maldita puerta
Que nunca se cierra
Y que deja entrar al invierno
O a la peste que abruma mi cabeza.
Malditos sean los días
Que llegan aquí donde la sangre abunda
Deberían estar en otros sueños
Lamiendo otras heridas.
¡Déjenme un día a solas
Muy apartado de los campanarios
Y de los relojes que laten en mi pecho!
(Se estremecen las paredes)
¡Alguien debe estar muy cerca
Golpeándose tan fuerte, muy fuerte!
A veces sucede
Que no tengo ganas de escribir
Que me haces tanta falta, padre.
¡Estoy cansado de morir y de revivir
Cada tarde a la misma hora!
¡Estoy abrumado de las pesadillas!
¿Por qué le tengo miedo a la muerte?
Me pregunto a veces…
Huyan de mí, grotescas emociones,
Este muerto aún sigue de pie.

Comentarios & Opiniones

María del Rocío

Vaya escrito! me gusta su fuerza y honestidad! mucho gusto!!!

Critica: 
AX

Tu poema me recuerda a las emociones destructivas que nos enferman...y salimos airosos
Saludos y felicitaciones por este escrito....

Critica: 
Luis Enciso

María, Angelo, gracias por sus comentarios. Un gusto tenerlos por aquí!

Critica: