La despedida II

Hoy, que no tengo ganas de escribir,
Estoy contra mi voluntad;
Contra mi deseo de arrancarlo todo,
De quemarlo todo
Y de construir un día libre de sueños.

Hoy, que me he tardado demasiado
En curarme las heridas,
He hallado la salida más cercana
Para no escuchar los latidos
Que me arrastran hacia la oscuridad.

Y se ve en la cercanía de mi mesa
Que es demasiado simple
Para darle tranquilidad a mi cabeza,
Porque la noche va cayendo,
Porque las cosas van envejeciendo.

Hoy, que llueve dentro de mi alma,
He cubierto mis palabras
Con las manos. ¡El último sentimiento
Que brota del vacío de mis huesos!
¡El último movimiento de mis labios!