LA BELLEZA Y TUS RODILLAS

Sentar a la Belleza en tus rodillas picudas
hacerle tragar al poeta hoja tras hoja y epílogo

(niño bonito théorème de la littérature a los 16)

Infamar la urbe de sus nalgas a patadas
lamer su angosto culo de virgen y Quimera

(la Belleza jadea bajo el látigo de Sade)

Hincarle un beso dulce de lirios decadentes
meditar al compás de sus pezones adúlteros

(la belleza jadea entre las flores tristes de Kavafis)

Tirar de su cabello sin temor a maltratarla
separar con la lengua los dientes infalibles

(la belleza jadea en el café de los poetas crueles)

Abofetear su histeria de tábano anárquico
agradecerle sensuales poluciones nocturnas

(La belleza jadea
Inmersa en el dulce silencio de mórbidas fatigas)