Donde

El suelo se desvanece
Con cada paso perdido
Que mis pies vencidos
Posan sobre esta fauce.

Donde tantos corazones
Mueren tristes de aquel frío
Que se cierne en esos ríos
De marchitadas pasiones.

Y de mis ojos van brotando
Amargas gotas amarillas
Que trazarán miles de millas
De camino agonizando.

Al ver espíritus divagando
Ciegos e idos de profundidades
Cómodos de reyes y deidades
Para toda las muertes esperando.