NATURALEZA

Te amo compañera
eres la diosa de mi vida
sustentas con ilusión mi querido amanecer
eliminando dulcemente mi ceguera nocturna.

Por mi ventana contemplo
el prado verde, alfombra de mi casa
mis pies notan, tu suavidad y ternura con agrado
cuando camino
por encima de tu espalda.

Los árboles sus copas dirigen
al cielo y hablan con Dios, le urgen
volver a verte en otro amanecer
le susurran palabras divinas para alimentar tu querer.

Los pájaros cantan con energía
con su alegre cantar
les cuentan historias a las copas de los árboles
hogar con paraguas que los protege de la lluvia
ese conjunto, esa armonía celestial
me hace albergar esperanzas
de un mundo más brillante, más excepcional

Los lagos reflejan el azul del cielo
los días grises le hablan a la oscuridad,
el sol con su carita redondeada se posa en su cama,
el viento con su hondo soplar ondas provoca
y la lluvia le dice al espejo que deje de presumir
le rompe su magia lo destroza,
la imagen se difumina como televisor que pierde su sintonía.

Las montañas, con su alegre corona de reinas de la altitud
ponen sus dientes a blanquear.
rompen la monotonía, como gigantes
adormecidos en la lejanía.

Su silencio contrasta con el sonido del viento
que susurra melodías no compartidas
entre sus valles desiertos
dónde se oyen los lamentos
de los ganaderos que añoran sus ovejas, sus cencerros

El sol le dice a la luna
que hermosa tu noche y ella le contesta
grandiosa tu luminosidad
todas esas cosas de la naturaleza
y su inmensa belleza
me conmueven y agitan mi alma.