RIELES (cuento)

poema de Jorge Loyola

bajó solo del tren; en una oscura y lejana estación , tan lejana que las luces de la gran ciudad, eran apenas un vago resplandor que con esfuerzo se adivinaba en el horizonte.

el sonido metálico de las ruedas sobre los rieles ,se fue apagando lentamente y las luces de la maquina desaparecieron, devoradas por las negras fauces de la noche.

acomodó su sombrero, echándolo hacia adelante para que el ala le ocultara un poco el rostro, se prendió el saco y comenzó a caminar por el terraplén . las piernas aún le temblaban un poco; tal vez por la falta de costumbre de llevarlo donde el quisiera, sin rejas que limitaran sus pasos.

se paró un rato frente al caserío y luego comenzó a bajar entre los yuyos y los charcos ; al llegar a la orilla de las casas se prendió un cigarrillo de un tabaco amargo; la pequeña llama del fósforo le iluminó la cara y en ese instante un aullido dirigido a la luna rasgó el silencio y en algunas ventanas cercanas se encendieron luces. fue como si la sorda, ciega y muda noche del barrio de su infancia, se hubiese tomado un momento para reconocerlo.

caminó un rato por las angostas callecitas de tierra; deteniéndose a veces en alguna esquina, bajo algún farol; como buscándose, pero ya nada, nada quedaba de aquel pibe de barrio, que un día sin despedirse de nadie se subió al engañoso y colorido tren de la vida.

caminaba con un andar sigiloso, entre las sombras , casi invisible , como lo había hecho durante años, como se debe andar en esos mundos donde lo llevó aquel tren.
al pasar por el portón de una fábrica ; se quedó escuchando al polaco goyeneche que desde la radio del sereno cantaba "barrio de tango"; un vigilante pasó por la vereda de enfrente;
bajó la mirada y toco suavemente su cintura; ahí estaba la empuñadura de un viejo revolver con una sola bala, lo único que había conseguido por unos pocos pesos.

dos rostros, solo dos ,lo habían acompañado siempre ; el rostro de su madre a quien jamás le dijo donde estaba , prefirió que pensara que andaba vagabundeando por ahí o que había muerto; el otro , el de ella, la piba rubia que abandonó pero que jamás olvidó ; solo esos dos recuerdos lo habían traído hasta este lugar .
llegó a una esquina conocida;un bar que nunca cierra sus puertas;
un gran mostrador con bancos altos y una barra metálica para apoyar los pies, algunas mesas, un billar ,unas pocas luces y no mucho mas . en ese bar muchos pibes comienzan su vida y otros la terminan allí, se acodó en el mostrador y pidió un trago.

_ruben?_ hacía tanto que no escuchaba su nombre que tardó un momento en darse cuenta que el borracho que estaba a su lado se dirigía a el, giró para mirarlo. _ruben, que haces _ dijo el borracho alegrándose de verlo,el reconoció al hombre, era un amigo de la infancia , apenas respondió con un gesto de su cabeza, bebieron en silencio; después de un rato preguntó , _¿la vieja? _la respuesta fue concreta y sonó como una trompada _muerta _bebio un buen sorbo para que el alcohol le quemara el nudo que se le hizo en el pecho, luego de otro rato de silencio, volvio a preguntar _¿y juana? _ahí anda , igual , en la misma casa de siempre.
tiró un par de billetes sobre el mostrador , le dió una palmada en la espalda al borracho que se había dormido sentado y salio .
ya casi amanecía cuando empezó a caminar hacia esa casa que conocía muy bien. dominaba sus ansias, caminaba con un paso normal, pero su corazon indomable latía con fuerza.
mientras caminaba el sol apareció detrás de la estación; por fin llegó, ahí estaba la pequeña casa toda pintada de azul, con una puerta en el centro y dos ventanas a los lados, de las rejas colgaban macetas con malvones rojos.
se quedó parado del otro lado de la callecita de tierra, por donde ya comenzaban a pasar algunos carros tirados por caballos flacos , rumbo a la ciudad a juntar cartón , algunas personas caminaban rumbo a la fábrica donde había escuchado cantar al polaco.
la puerta de la casita azul se abrió de repente, el corazón le dió un puntapié en medio del pecho; ya hacía tiempo que la vida lo había convertido en un hombre duro, un guapo de los arrabales, un malevo feroz; pero ahora le sudaban las manos y los hombros se le aflojaron como a un pibe que va a buscar a su noviecita a la puerta de la escuela.

un vestido con pequeñas flores rojas , los cabellos dorados algo rizados, aún iluminaban el día, los labios pequeños cuidadosamente pintados de carmín . la mujer percibió la presencia y miró hacia aquel hombre gris que la observaba desde el otro lado de la calle; los ojos color de cielo quedaron fijos en el , miro hacia el interior de la casa y rápidamente volvio a fijar su mirada .el dió un paso, los labios de ella se movieron como para decir algo y en ese momento , un par de chiquillos salieron corriendo de la casa y se prendieron del vestido ; el detuvo el segundo paso en el aire , la miró como para renovar su recuerdo , toco suavemente el ala del sombrero y se fué rumbo a la estación .

el sol ya estaba alto cuando subió al tren , se sentó en un asiento del fondo y miro por última vez aquel barrio , ahora si , ya no le quedaba nada ; las ruedas comenzaron a rodar , tocó una vez mas su cintura y pensó que tal vez por algo el destino le había puesto solo una bala a aquel viejo revolver, no necesitaba mas .

se puso el sombrero sobre la cara , acarició la empuñadura y pensó .

todos los rieles conducen al infierno.

fin

Comentarios & Opiniones

Silvia

Ufff! Un relato estupendo,fuerte,y una decisión triste,me gustó mucho saludos y beso.

Critica: 
Penelope

Guau Jorge, que nostalgia, suspense y realismo le pones a esta obra... me ha encantado, se te dan bien los cuentos. Besos!

Critica: 
Jorge Loyola

Tres grandes y apreciados poetas ; Silvia, Penélope y cesar, un millón de gracias por los comentarios.
Mis respetos para ustedes.abrazos.

Critica: 
Xio

Ya sabes que me di el gustazo de disfrutar de ese gran talento que tienes y esta obra me ha llevado de la mano del protagonista, anhelante, indeciso, temeroso, con el solo objetivo de esas dos personas tan importantes y al final la sin razón del

Critica: 
Xio

regreso que lo llevan al triste desenlace, eres genial mi querido gaucho, linda noche, abrazos sinceros en la distancia.

Critica: 
Osler Detourniel

Grandiosa obra, felicitaciones. Saludos cordiales

Critica: 
Jorge Loyola

Osler muchas gracias por tu comentario.
Abrazo.

Critica: 
Nancy

Intenso escrito!! Muy grato leerle.

Critica: 
UNA HEMBRA

muy interesante este relato, saludos.

Critica: 
Jorge Loyola

Nancy,una hembra, gracias por la visita.
Un gran abrazo.

Critica: 

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