Paso de los pasos

poema de Jeune

-Sigo al silencio y su ritmo… Entre 4 guardianes y un alma, una razón que no dice nada, una vereda nublada… Un corazón que no late por sí mismo. Este dilema, que me gobierna y me envejece. Bien acompañado por una desolación que en sus tiempos no me convence… Estoy mal, fuera de mi mundo, hay otro que me pide que retroceda. Estoy preocupado… Puede que pierda, puede que no, solo estoy seguro que no quiero vivir de un “puede”. Pero es que me sobran… Y el agobio me ataca como se debe… No veo que avance, tal vez por eso siempre tropiezo con la misma piedra. Una mariposa sin alas, se posa en mi mente sin dar tregua… Tal vez solo quería sentirse mejor y solo fue a dar un paseo por mis esperanzas muertas… Es raro, como una entrada cambia a salida solo en un 2x3… Ese niño bien vestido de respuestas se desvistió y comenzó a crecer… Y me di cuenta que llegué hasta aquí sin un “estoy orgulloso de ti”, nunca lo necesité… Si ves que no soy suficiente, te lo advertí, así que te sigo pidiendo que no me mates otra vez…
Nunca me sentí tan arrepentido y a la vez tan seguro… Fuera de aquí, sé que no todo es tan duro… No puedo salir, quizá por eso caigo, quizá por eso dudo… Me recordarás porque llegué y nunca me fui, porque a pesar de todo yo si puse todo para que camináramos juntos. Con un “Para siempre” tan inquieto, es muy difícil no mirar una salida, o no sentirse vacío… Sin máscaras, pero con un puñal en la mano, yo siento que todo fue en vano… Tal vez por eso aún mi “te amo” sigue frío… Solo mírame a los ojos, y dame las gracias por aguantar los golpes y sonreír en los suspiros… Mientras que lanzas la bala, yo veo que nuestro amor se refleja en las huellas de aquel tiro…
-No creas que es rencor, tampoco te diré que me debes una vida, aunque yo te entregué la mía, lo normal es que tú hagas lo mismo. Yo creo en el amor, pero no en el tuyo hacia mí, y a pesar de eso me rindo a tu esclavismo. No sé lo que siento, no sé si es tristeza, frustración, arrepentimiento o es que en esto del amor sentirse así es normal… Aunque sabes que algo está mal, cuando te achica una figura que ni siquiera está, cuando una excusa se vuelve recurrente y empiezas a dudar, ahí te das cuenta que no vales lo que ella para ti, que cuando llueve eres el único que te mojas y no lo quieres aceptar, estás seguro de tu valor, pero te rebajas por algo que no quieres dejar, y descubres que un buen cuento también tiene final…. Y no hiciste caso a los latidos sumisos del corazón… A los golpes, a las caídas, seguías sintiendo que ese rato de gloria era lo mejor…. Ahora te vuelves a caer, y no los encuentras y te preguntas que pasó… Después de que te das cuenta corres al pasado para pintarles a las advertencias un “tenían razón”…

Comentarios & Opiniones

María del Rocío

Fuerte, íntimo. Muy interesante lectura. Le abrazo

Critica: