Analogías de la vida y un tren. Suerte!

La vida es como un tren, hay gente que se sube, gente que echas y gente que se baja y a veces vuelve. La vida, al igual que los trenes, viaja entra diferentes vías; algunas las circula y el resto las deja atrás.

Pero el maquinista siempre tiene la última palabra. Él es el que toma la decisión de viajar por una vía o por otra y, sin ningun lugar a dudas, será el responsable máximo de todas las decisiones que tome con el paso del tiempo.

Por el camino encontrará vías cómodas, vías más dificiles de transitar, estaciones inesperadas, nuevos pasajeros y en un futuro (algunas veces más cercano y otras más lejano) desviará su camino para tomar una vía en la que compartirá railes con el trén de otra persona que, en lugar de subirse a uno de sus vagones, coexistirá con él.

Guía tu tren, viaja a través de vías alternativas y haz de tu vida un recorrido lleno de aventuras y anécdotas hacia lo que todavía está por descubrir.
Pero sobre todo, ¡vive y disfruta de tu trayecto!

¡Suerte en el suyo!